ONUSIDA advierte de todos los peligros que conlleva el no respetar los derechos humanos en la respuesta a la COVID-19.
Adaptada de la sala de prensa oficial de unaids.org
Durante las primeras etapas de la respuesta a la COVID-19, ONUSIDA recibió un gran número de denuncias con relación a las interrupciones de servicios del VIH y las terribles violaciones de los derechos humanos de que fueron víctimas los grupos de población vulnerables y marginados.
La experiencia que ya tenemos de la respuesta al VIH nos demuestra que las violaciones de los derechos humanos durante una pandemia minan la confianza, dañan a las personas y retrasan las respuestas de salud pública.
El Secretario General de las Naciones Unidas ha solicitado a todos los organismos de las Naciones Unidas que apoyen los esfuerzos de la Organización Mundial de la Salud y encargó un informe que recogiera cómo han afectado las órdenes de salud pública y las restricciones al libre movimiento derivadas de la COVID-19 a los derechos humanos y a la respuesta al VIH.
El informe refleja interrupciones de los servicios del VIH, casos de violencia, acoso, abuso, arrestos, muertes y fracaso por parte de muchos Gobiernos a la hora de respetar los derechos humanos en las primeras respuestas que se dieron a la pandemia.
ONUSIDA insta a los Gobiernos a proteger a las personas más vulnerables, especialmente a los grupos de población clave, que corren más riesgo de infectarse por el VIH.
El informe presentado por ONUSIDA se ha diseñado para ayudar a los Gobiernos a dar los pasos adecuados para responder a las preocupaciones con relación a los derechos humanos en el contexto cambiante de la COVID-19.
Winnie Byanyima, Directora Ejecutiva de ONUSIDA expresó al respecto: “Los derechos humanos constituyen también el medio del que disponen los Gobiernos para salir vencedores de una pandemia“.
Actualmente el informe: Rights in a pandemic – Lockdowns, rights and lessons from HIV in the early response to COVID-19 (Los derechos en tiempos de pandemia – Confinamientos, derechos y lecciones aprendidas del VIH en las primeras respuestas a la COVID-19), se encuentra únicamente en idioma ingles.
Pueden acceder al informe completo siguiendo el siguiente enlace: https://www.pgconocimientovih.org/nicaragua/ni_directrices página 2 de publicaciones.
Entre las violaciones, documentadas en este informe, constan algunos casos en los que la Policía recurrió a balas de goma, gases lacrimógenos y fustas para hacer cumplir las medidas de distanciamiento social. También hubo detenciones y multas para quienes no usaban mascarilla. Y cuando alguien no podía pagar la sanción, era obligado a permanecer en la cárcel hasta reunir el dinero.
Muchos médicos fueron arrestados y detenidos por ir y venir a las instalaciones sanitarias. También hubo denuncias con relación a mujeres embarazadas que fallecieron ya que, por las estrictas restricciones de movimiento que hubo, no fueron capaces de acceder a los servicios sanitarios.
En infinidad de países hay constancia de incidentes relacionados con la violencia de género, la cual se ha incrementado entre un 40-70 %, las personas transgénero fueron acosadas y arrestadas por salir de su casa «el día equivocado», de acuerdo con las políticas de confinamiento por razón de género. Los trabajadores sexuales han perdido sus ingresos y ya no tienen derecho a ningún tipo de ayuda económica.
El informe subraya las 10 áreas que requieren la acción inmediata de los Gobiernos para desarrollar respuestas a la COVID-19 eficaces y basadas en los derechos humanos.
Entre las que se incluye el adoptar medidas proactivas para garantizar que las personas, sobre todo las pertenecientes a grupos de población vulnerables, puedan acceder a los servicios para la prevención y el tratamiento del VIH.
Igualmente el designar y respaldar a trabajadores esenciales, también a las organizaciones lideradas por la comunidad, y el poner en marcha medidas para evitar y abordar la violencia de género.
Desde la perspectiva de los derechos humanos, necesitamos Gobiernos que escuchen y pongan en práctica las recomendaciones. Ello supondría un paso al frente para acabar con el sida para 2030 sin dejar a nadie atrás.
En mayo, ONUSIDA advirtió del riesgo que corría el acceso a los servicios para el VIH, los cuales podrían verse interrumpidos durante la pandemia de la COVID-19. Este nuevo informe nos dice ahora que los servicios de tratamiento y prevención para el VIH se vieron interrumpidos en 10 de los 16 países analizados. Algunos de los países denunciaron reducciones en los medicamentos de hasta un 20 % en algunos lugares.
Hubo también múltiples denuncias de personas que viven con el VIH y no disponían de suficientes medicamentos antirretrovíricos para un confinamiento de más de 60 días. Asimismo, se comunicó la situación de ciudadanos que se habían visto obligados a abandonar su terapia del VIH debido a la falta de alimentos.
Además de aprender de las lecciones extraídas de la respuesta al VIH, la pandemia del VIH no se puede olvidar durante esta crisis. Les invitamos a leer el informe: “Los Derechos Humanos en tiempos de COVID-19. Lecciones de VIH para una respuesta efectiva dirigida por la comunidad”. Pueden acceder al informe completo siguiendo el siguiente enlace: https://www.pgconocimientovih.org/nicaragua/ni_directrices en la página 1 de publicaciones.
Sin embargo, también son muchos los ejemplos positivos. En 15 de los 16 países analizados, los Gobiernos pusieron en libertad a presos para reducir el hacinamiento y frenar la transmisión de la COVID-19. Allí donde los Gobiernos se aliaron con la sociedad civil y el sector privado, las respuestas a la COVID-19 fueron más positivas e inclusivas.
Algunos países proporcionaron medios de transporte gratuitos a partir del toque de queda para garantizar la atención sanitaria en caso de urgencia, mientras que en otros lugares la Policía cambió el poner multas por repartir mascarillas. En algunos países ofrecieron un hogar provisional y alimentos a las personas que vivían en campamentos para desplazados.
Otros Gobiernos se comprometieron a no cortar el suministro de agua a los hogares que no abonaran sus facturas, establecieron una moratoria para evitar los desahucios e invirtieron grandes sumas para garantizar la alimentación de sus ciudadanos.
En el informe publicado por ONUSIDA en marzo de 2020, suplicaba a los distintos países que se basaran en los derechos humanos a la hora de responder a la COVID-19, y con el presente informe comprendemos la importancia de tomar como ejemplo las mejores prácticas que se llevan observando en los 40 años de respuesta al VIH.