1ro de Diciembre 2020. Día Mundial del sida

Solidaridad Mundial, responsabilidad compartida

Tomado de ONUSIDA. Campaña Oficial.

El 1 de diciembre de cada año, el mundo conmemora el Día Mundial del Sida. Ese día gente de todo el mundo se une para apoyar a las personas que viven con el VIH y están afectadas por el virus, y para recordar a las que han fallecido por enfermedades relacionadas con el sida.

Cada Día Mundial del Sida gira en torno a un tema diferente. Este año el lema será: Solidaridad mundial, responsabilidad compartida. El tema de este año incorpora toda una lista de desafíos sobre los que el Día Mundial del Sida ha alertado en todo el mundo.

¿En qué consiste el día Mundial del sida?

Establecido en 1988, el Día Mundial del Sida fue el primer día dedicado a la salud en todo el mundo. Desde entonces las agencias de las Naciones Unidas, los Gobiernos y la sociedad civil se reúnen cada año para luchar en determinadas áreas relacionadas con el VIH.

¿Y que pasa en este día?

  • En todo el mundo se llevan a cabo actividades de concienciación.
  • También mucha gente decide llevar un lazo rojo, que es el símbolo universal que muestra el apoyo y la solidaridad para con las personas que viven con el VIH. 
  • Mucha gente que vive con el VIH escoge ese día para alzar la voz y hacerse oír sobre temas importantes en sus vidas.
  • Muchos grupos de personas que viven con el VIH y otras muchas organizaciones de la sociedad civil implicadas en la respuesta al sida se movilizan en apoyo de las comunidades a las que representan y para recaudar fondos.
  • Las actividades que se realizan ponen de manifiesto el estado actual de la epidemia.

A 32 años de haber establecido el primer día mundial del sida a que retos nos enfrentamos

La COVID-19 nos ha demostrado que, en tiempos de pandemia, nadie está a salvo hasta que todos estamos a salvo. Dejar a alguien atrás no es una opción cuando lo que queremos es alcanzar el éxito.

Para acabar con las pandemias del VIH y de la COVID-19, coincidentes en el tiempo, es clave eliminar el estigma y la discriminación, poner a las personas en el centro de la pandemia, basar nuestras respuestas en los derechos humanos y adoptar enfoques con perspectiva de género. 

La pandemia de la COVID-19 ha revelado las enormes desigualdades enquistadas en nuestras sociedades. Esta crisis sanitaria, como muchas otras, está azotando con más fuerza a los más débiles y vulnerables.

Todos hemos visto cómo la crisis de la COVID-19 ha exacerbado los desafíos a los que se enfrentan las personas que viven con el VIH, las mujeres y las chicas, y los grupos de población clave.

La solidaridad mundial y la responsabilidad compartida nos obligan a contemplar las respuestas sanitarias mundiales, también la respuesta al sida, desde una nueva perspectiva. Obligan a que el mundo trabaje en conjunto para garantizar:

El refuerzo de los sistemas sanitarios. Las inversiones en la respuesta al sida de las décadas pasadas nos han ayudado a fortalecer los sistemas sanitarios y, de esta manera, hemos sido capaces de apoyar la respuesta a la COVID-19. Mas hemos de hacer mucho más para fortalecer los sistemas de salud y proteger a los sanitarios.

El acceso garantizado a la salud. Los medicamentos que salvan vidas, las vacunas y las pruebas diagnósticas se deben considerar bienes públicos. Debe haber una solidaridad mundial y una responsabilidad compartida capaces de garantizar que ninguna persona, comunidad ni país quede atrás a la hora de acceder a los productos sanitarios que salvan vidas.

El respeto a los derechos humanos. Los enfoques basados en los derechos humanos, y aplicados en todo el mundo, logran resultados sostenibles en materia de salud. La pandemia de la COVID-19 ha sacado a la luz los defectos de la sociedad y ha mostrado al mundo de qué manera los grupos de población clave han sido los grandes olvidados en muchas partes del mundo.

El respeto inquebrantable y central a las mujeres, las niñas y la igualdad de género. La pandemia de la COVID-19 ha afectado de manera significativa el medio de vida de las mujeres, las cuales se han visto afectadas de una forma desproporcionada por las restricciones y los confinamientos. Precisamente estos confinamientos han provocado el aumento de la violencia de género contra las mujeres en los hogares. Las mujeres deben ser incluidas en los procesos de toma de decisión sobre todos aquellos aspectos que afectan a sus vidas. Lo que está claro es que el mundo no se puede permitir retroceder y perder lo que con tantísimo esfuerzo se ha logrado respecto a la igualdad de género. 

En este Día Mundial del Sida, únete a la campaña Mundial e instemos todos a que los países multipliquen sus esfuerzos para lograr sociedades más sanas. En este Día Mundial del Sida pidamos a todos solidaridad mundial y responsabilidad compartida

Los comentarios están cerrados.

Ir a la barra de herramientas