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Según datos publicados por ONUSIDA. En casi todas las regiones, las mujeres que viven con el VIH tienen más posibilidades de acceder a las pruebas del VIH y la terapia antirretrovírica que los hombres, debido, en parte, a que las mujeres se preocupan más por su salud, y a que existen servicios relacionados con el VIH específicamente diseñados para pacientes femeninas (por ejemplo, los dirigidos a evitar la transmisión materno infantil del VIH que se proporcionan como parte de la atención prenatal).
En el año 2019, la cobertura del tratamiento en todo el mundo era un 12 % más elevada entre las mujeres que vivían con el VIH que entre los hombres también seropositivos, y la supresión de la carga vírica era, igualmente, un 10 % más elevada entre la población femenina. La brecha respecto al tratamiento entre los hombres que viven con el VIH precisamente contribuye a que haya un mayor número de nuevas infecciones por el VIH entre las mujeres. Los últimos estudios longitudinales demuestran que, si salvamos estas brechas, lograremos acelerar el descenso en la incidencia del VIH entre las mujeres, fundamentalmente entre las más jóvenes.
Les invitamos a participar en este debate basado en la publicación arriba mencionada. El mismo persigue conseguir sus aportes desde distintas apreciaciones, respecto a que pueden hacer las Organizaciones de la Sociedad Civil (especialmente aquellas de poblaciones claves y de personas que viven con VIH) y otras instituciones miembros de la respuestas nacionales al VIH en Centroamérica para modificar estas realidades en sus respectivos países.
Es importante que en el contexto de las estrategias nacionales que rigen los programas y proyectos en VIH se tome en cuenta a los hombres como factor de riesgo. Ya que haciendo una lectura de lo encontrado por ONUSIDA en el análisis de los datos con corte al 2019, los hombres acceden menos a los programas y servicios creados para atender la pandemia del VIH por parte de los ministerios de salud.
Debemos reconocer que esto tiene una alta incidencia de aspectos culturales por parte de la construcción masculina, que los afecta y los vuelve vulnerables ante el riesgo de infección y una vez infectados disminuye su calidad de vida, afectando directamente a los hombres pero con una alta incidencia en la calidad de vida de las mujeres que son circundantes a estos hombres con VIH que adolecen de acceso a los servicios clave de prevención, atención y cuidado relacionado con el VIH.
Es importante que los proyectos y programas que son parte de las respuestas nacionales al VIH tomen en cuenta estas realidades y se diseñen acciones dentro de estos proyectos para trabajar con estos hombres con VIH la desconstrucción de estos elementos culturales que afectan su salud y de las personas que les rodean, principalmente las mujeres que a la postre terminan siendo parte de las cadenas de transmisión con la expresión mas visible de estas realidades de la culturalidad latinoamericana.
De esto se puede hablar mucho y generar mucho debate, además que existen muchos estudios al respecto. Quizás este proyecto pudiese hacer un análisis a mayor profundidad de estas determinantes sociales y su impacto en la vida de las personas en riesgo y de las personas que viven con VIH.
Saludos,
Este dato debe hacer que se replanteen las estrategias, si bien es cierto las mujeres son un sector poblacional en situación de vulnerabilidad por toda la historia de violencia que han vivido, es importante tener en cuenta que la Masculinidad Hegemónica Tradicional que predomina en nuestras sociedades han hecho que los hombres sean factor de riesgo, ya sabemos que los hombres por sus mandatos sociales tienden a no atenderse para no demostrar debilidad, pero también es importante mencionar la promiscuidad que practican. Esto quiere decir que debemos replantearnos las estrategias para la atención a los hombres.
Muchas Gracias Jesús Castellón por tu respuesta a este debate, apreciamos el interés mostrado por participar en este espacio, es muy importante y trascendental la participación de las organizaciones de la sociedad civil para la creación de acciones efectivas para la atención a los hombres, tal como tu dices la masculinidad hegemónica que ha predominado en nuestras sociedades ha convertido a los hombres en un factor de riesgo para sus parejas así como para si mismos.
Que acciones consideras se pueden desarrollar para trabajar estos aspectos de la construcción masculina y hacer aportes a la reducción de las practicas de riesgo, así como mejorar el acceso de los hombres en general pero especialmente el de los hombres con VIH a los servicios de prevención, cuidado y tratamiento?
Saludos,
Muchas gracias Karen Espinoza por participar de nuestro debate, apreciamos mucho el tiempo que se ha tomado en compartirnos sus apreciaciones acerca de este tema importante para la salud de las personas que viven con VIH especialmente los hombres con VIH.
Como menciona en su comentario es necesario para avanzar de manera efectiva en la respuesta a la pandemia de VIH abordar de manera efectiva la construcción de la identidad masculina vista como factor de riesgo tanto para los hombres como las personas que les rodean con especial énfasis en las parejas de estos hombres.
Estos datos lo que nos están reflejando son barreras sociales ya que la población masculina no asiste a las unidades de salud, muchos de estos no atienden ni tienen practicas saludables ni del cuido de su cuerpo. Esto es debido a una visión cultural del ser hombre, ya que la mayoría no busca atención medica salvo que sea una circunstancia de gravedad ya que es visto como una debilidad.
Las OSC deben incidir a nivel comunitario mediante campañas educativas en radio, tv, acciones educativas en los primeros niveles de educación pues esto marca las primeras etapas de la construcción de la identidad masculina en los hombres.
Recordemos que para deconstruir estas realidades es un trabajo bastante titánico pero mientras no se inicie continuaremos en este ciclo en el que cada vez se aumentan los comportamientos de riesgo. Por ende es necesario trabajar con los jóvenes por un lado así como con los padres y/o tutores en temas relacionados con la salud sexual y reproductiva y la masculinidad.
Esta es mi humilde opinión.
Muchas gracias Luis Sandino por el tiempo prestado y tus comentarios en este debate. Son interesantes las acciones que propones a realizar, coincidimos contigo que es un trabajo titánico ya que estamos hablando de modificar patrones de conducta que están basados en una construcción social largamente arraigada.
Es importante reconocer que todos tenemos una cuota de responsabilidad y que igualmente todos podemos aportar algo para iniciar un proceso de cambio orientados a estas determinantes sociales. Se deben definir acciones concretas como tu lo mencionas para iniciar y sostener un trabajo que podrá llevar décadas completas pero que se aportara mejoras significativas a nivel de los individuos y grupos de riesgo ante el VIH.
Los datos publicados por ONUSIDA son bastante acertados dado que en realidad las mujeres somos quienes nos preocupamos por nuestra salud y la de los nuestros; sin embargo somos las más afectadas.
En este sentido los programas que promueven la sensibilización y difusión de riesgo entre el sector mayormente vulnerable (hombres), son necesarios porque nos ayudan a romper cadenas de continuidad.
Haciendo un paréntesis entre nuestra juventud actual, es necesario crear nuevas estrategias de sensibilización en jóvenes hombres y mujeres sobre el sexo responsable y cuidado de nuestro cuerpo.
Las investigaciones sobre el progreso de la infección por VIH y su relación al uso y disponibilidad nos ayuda a desarrollar mejores intervenciones, pero aún queda mucho que hacer.
Muchas gracias Lizbeth Solorzano por el interés mostrado y el tiempo dedicado a participar en este importante debate. Es importante destacar su observación las mujeres en la mayoría de los casos son quienes más se preocupan por el cuido tanto de su propia salud como de las personas que les rodean (familia, parejas, etc.) sin embargo son las que más se ven afectadas en su salud, principalmente por la problemática del VIH.
Nos gustaría conocer en su país que intervenciones o estrategias se implementan para la modificación de estas conductas de riesgo que presentan los hombres, y que están basadas en la construcción de su identidad masculina. Y como estas pueden ser mejoradas desde su perspectiva.
Bien es cierto, tal como lo dice la introducción de este escrito, las mujeres Que viven con VIH tienen mayor accesibilidad a las pruebas y respectivo tratamiento bien sea por su conducta o La misma cultura que las ponderan como exhaustiva a la hora de priorizar su salud. No obstante, no podemos perder el foco en los hombres que a través de diversos estudios y reportes de salud muestran un desorden o poco interés en conocer su estado de salud, o si bien es cierto que lo conocen tienen comportamientos desinteresados en acceder al tratamiento.
Apoyo la intervención Lisbeth Solorzano, en enfocarnos a romper cadenas de continuidad, ya que lo continuo se hace habitual . Más programas de sensibilización, orientación y seguimientos al género masculino para su adecuada adherencia o su constante chequeo de salud
Muchas gracias Ramones por participar de este debate apreciamos el tiempo y el interés mostrado.
Coincidimos con tu apreciación de la importancia de enfocar esfuerzos específicos a trabajar con los hombres con VIH en acciones especificas, bien estructuradas, orientadas a la disminución de estas conductas basadas en la construcción social de la identidad masculina. Así como la promoción de acciones de sensibilización orientadas a cambiar algunos elementos estructurales que faciliten el acceso de los hombres a los servicios de atención y cuidado de la salud en general. Ya que como se ha mencionado ampliamente en este debate, si es cierto que los hombres no tienen por costumbre la atención de su salud, también los sistemas de salud carecen de espacios y servicios amigables para los hombres ya que mayoritariamente el sistema de salud enfoca sus esfuerzos en el binomio madre-hijos.
Consideramos importante que las organizaciones de la sociedad civil, los miembros de la academia y otros actores clave promuevan cambios significativos en estas realidades.
Interesante el planteamiento de ONUSIDA, sin embargo Las mayor parte de Las acciones de prevencion son para y hacia poblaciones claves (trans, hsh, usuarios de drogas). Si eres mujer y no estas embarazada no te incluyen para prevenir el VIH. que Las mujeres asistan a sus controles no significa que hay mayor acceso para Ellas, de hecho la necesidad de estar sanas para cuidar se sus hijos y maridos Las hace asistir.
Desde el inicio de la epidemia la respuesta al VIH ha sido para hombres, inclusivo Los Los estudios de Los efectos adversos de Los ARV no incluyen a Las mujeres.
Considero importante invertir en el cambio de masculinidades para que realmente haya un avance en la respuesta.
es lamentable que se diga que tenmos mas acceso als pruebas y a los tratamientos cuando la verda las estrategias siquen sindo para claves sin tomar en cuenta que las mujeres somos claves para la respuesta al VIH ya que se nos estigmatiza mas y violentan nuestros derechos al tener un resultado positivo la discriminacion y lka violencia que vivimos se sique reflejando en las acciones tanto nacionales como regionales las estrategias deberian tomar en cuenta que no tenemos mayor oportunidad a las pruebas si no que se nos obliga a realizarlas durante el embarazo o por una situacion de reisgo en cambio a los hombres solo se les oferta es decicion de ellos si se la hacen o no en cuanto al acceso a los tratamnientos las misma limitantes o mas porque una mujer madre soltera o viuda o sobreviviente de violencia aveces deja de llegar a la unidad de salud por el factor economico que hago le doy de comer a mis hijos o voy a retirar el tratamiento pierdo el dia de trabajo o pierdo de retir mi tratamiento es una situacion estresante ya que esta tambin la responsabilidad de no enfermarce porque ella es la provedora del hogar y la cuidadora de la familia
las estrategias deberian se dirigiadas segun las necesidades de cada poblacion y no decir que las mujers tenemos mayor acceso temos mayor responsabilidades y mas violencia.Cuando buscamos en cualquier página de navegación nos encontramos con maravillosos proyectos impulsados contra la lucha de esta enfermedad, sin embargo estos no son conocidos a nivel popular talves por falta de promoción al mismo en canales accesible para publico general o por que simplemente no nos estamos desarrollando en ese sector , en este sentido desconocemos información importante.
En Nicaragua necesitamos implementar estrategias basándonos en datos recopilados para incidir en sectores mas vulnerable y menos favorecidos.
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